Durante
décadas en los diferentes grupos de estudios, investigadores buscaron el
desarrollo de pautas específicas para la prevención, el tratamiento y el
control de la hipertensión arterial creando así las llamadas guías de la
hipertensión arterial las cuales son aprobadas para su uso a nivel mundial por
la Organización Mundial de la Salud (OMS),
y que pueden ser ajustada a los diferentes países. Sin embargo los
responsables de los documentos reconocen que el juicio responsable del médico
es de vital importancia en el manejo de sus pacientes.
Al aumentar la edad de la población, el predominio de la hipertensión
aumentará aún más, a menos que se pongan en ejecución medidas preventivas
amplias y eficaces. Los datos recientes del estudio Framingham Heart Study
sugieren que los individuos que son normotensos a los 55 años de la edad,
tienen un riesgo del 90% de desarrollar hipertensión en el resto de la vida. Cuanto
más alta es la PA, es mayor la probabilidad del infarto del miocardio,
accidente cerebro vascular y enfermedad del riñón. Por lo anterior la principal recomendación de las guías se basan en los
cambio de estilos de vida en la población con el fin de disminuir la incidencia
de la hipertensión arterial en la población adulta o lograr un control en las
personas hipertensas sin la necesidad de iniciar manejo farmacológico y no afectar
la calidad de vida de los individuos. La evaluación inicial tiene 3 objetivo
principales: determinar el estilo de vida e identificar otros factores de
riesgo cardiovasculares o desordenes concomitantes, revelar causas
identificables de la hipertensión arterial y determinar la presencia o ausencia
de daño de órgano blanco. Una vez identificado el riesgo las guías propones
metas de control de la hipertensión arterial dependiendo de los factores de
riesgo asociados.
La adopción de estilo de vida saludable para todos los individuos es
crítico para la prevención de hipertensión y una parte indispensable del manejo
de aquellos con hipertensión. Las principales modificaciones del estilo de vida
mostradas para bajar la PA incluyen reducción en el peso en aquellos individuos
que están en sobrepeso o son obesos, la adopción de una dieta apropiada para
controlar la hipertensión, la cual es rica en potasio y calcio; la reducción de
sodio en la dieta; la actividad física; y el consumo moderado de alcohol. Las
modificaciones del estilo de vida disminuyen la PA, aumentan la eficacia de la
medicación antihipertensiva, y disminuyen el riesgo cardiovascular.
Bibliografia:
- Joint National
Committee on prevention, detection, evaluation, and treatment of high blood
pressure. The seven report of the Joint National Committee on prevention,
detection, evaluation, and treatment of high blood pressure. Arch intern med.
1997
No hay comentarios:
Publicar un comentario